Ni la crema más exclusiva ni el tratamiento más sofisticado cumplirán tus expectativas si no sigues escrupulosamente un ritual de limpieza diario. ¿El secreto? : Una combinación infalible: Limpieza + Respeto de la piel.
No hay piel sana ni bella si no está limpia.
Uno de los problemas más habituales es utilizar productos de limpieza demasiados agresivos con la piel, que la resecan, alteran su manto hidrolipídico y la dejan enrojecida, irritada y tirante. Por eso la clave de una buena limpieza pasa por el uso de productos que combinen un alto poder limpiador con el máximo respeto de la piel, incluida las pieles sensibles.
*¿Por qué es imprescindible la limpieza diaria de la piel?
Debe ser el primer paso de cuidado de la piel, ya que por el día se van acumulando toxinas, suciedad, polución…
Estos agentes provocan que la piel se irrite y se obstruyan los poros, impidiendo que la piel regenere.
*¿De qué manera afecta la contaminación diaria a la piel?
La contaminación se va adhiriendo a la piel a causa de los metales, de los cuales está cargada. Estos metales obstruyen los poros y provocan estrés oxidativo. ¿El resultado? una piel que en superficie aparece apagada, irritada y sensibilizada.
*¿Qué supone para la piel acostarnos con el maquillaje después de todo el día?
El maquillaje está compuesto de pigmentos que se disponen en la superficie de la piel para aportar ese poder cubriente y de coloración. Cuando no retiramos el fondo de maquillaje, polvos, correctores, etc., se mantienen en la superficie, impidiendo que la piel «respire», lo que hace que se acumulen toxinas que vuelven la piel más irritable.
