Eres selectiva con tu crema de cara, exigente con tu maquillaje, pero ¿Sabes con qué te duchas? por lo general, nos vale lo primero que se cruza en nuestro camino mientras hacemos la compra, pero la piel de tu cuerpo, además de limpieza, pide suavidad y nutrición, sobre todo ahora, en verano.
Te cuento…..
Si eres de las que te conformas con lo primero que encuentras, tal vez estés agrediendo demasiado tu piel. Es importante saber, que la piel pierde el 25 por ciento de hidratación natural durante la ducha, según un reciente estudio llevado a cabo por una marca cosmética.
» La piel necesita una adecuada hidratación todos los días, empezando en el momento de ducharnos»
El uso de geles y jabones altera el manto lipídico natural que ayuda a mantener hidratada nuestra piel. Este manto está constituido por ácidos grasos que las glándulas sebáceas de la piel producen y que se depositan como una barrera invisible que impide la evaporación de agua de la piel manteniéndola hidratada. Cuando el manto se altera, se pierde agua y la sequedad hace acto de presencia.
> En la ducha es donde la piel está más expuesta a cualquier agresión, por eso es necesario cuidarla desde ese instante. » Lo mejor es usar jabones y geles poco agresivos que sean suaves».
>Es necesario cuidar y proteger la piel con un gel de ducha que nutra. Nunca hay que llegar al extremo de que la piel parezca escamada y cuarteada, esos signos delatan un problema que hay que solucionar. Es comparable a la sed.
Muchos dermatólogos insisten en que a la piel no le hace falta jabón, ano ser que tenga suciedad acumulada, y que el abuso provoca excesiva sequedad y procesos de descamación. Expertos aconsejan que se use jabón en las zonas donde se pliega la piel.
Las circunstancias que garantizan una piel hidratada son una temperatura ambiental de 17º a 20º C y una humedad del 50 por ciento, algo que no suele ocurrir por culpa de las excesivas calefacciones en invierno y la bajísima temperatura de los aires acondicionados en verano.
