Dedicar un día sólo para ti es el mejor regalo que te puedes hacer en cualquier época del año.
Adiós teléfono, trabajo, vida social y familiar. ¿Cómo? ¡ Enciérrate en el baño y transfórmalo en el spa más glamuroso y sofisticado!
EL CONCEPTO DE SPA NO ES NUEVO. YA LO USABAN LOS ROMANOS, se sumergían en bañeras de agua caliente para curar sus heridas de guerra. En la actualidad, los spas también proporcionan una cura integral para las «heridas de guerra» de nuestra sociedad: (ritmo trepidante, nervios desatados, músculos contracturados, estrés sin control…..
¿Te apetece disfrutar de un SPA? un spa a solas y a la hora que tú quieras…..
Hacerlo en casa no es difícil. Encierrate en el baño y entrégate por completo al relax.
TOMA NOTA……
> Olvídate de todo y de todos. No te impongas hora de términar: busca un momento que sepas que después del baño no tienes ningún plan.
> Quítate los zapatos, sobre todo si has usado tacones todo el día, y ponte zapatillas para que tus pies se descompriman y estén cómodos.
> Define qué aromas quieres oler. Si te gustan refrescantes o más bien dulces; si lo que pretendes es llenarte de energía y cargar pilas o favorecer el sueño, etc.
> Elige la música más adecuada. Realiza un buena selección que te haga transportar a momentos que para ti son o han sido especiales. En los balnearios suelen reproducir piezas de música clásica, new age, chill out o mística.
> Importantes los colores. Dinámicos como el rojo y el naranja para aumentar la energía. El azul y el verde te garantizan relajación. Puedes usarlos en toallas, flores, velas y plantas.
> Deja todo dispuesto cerca de la bañera: esponjas, masajeadores, antifaces…. todo lo que te haga sentir más cómoda y relajada.
> Deja las toallas y el albornoz sobre el radiador para que cuando salgas del baño mantengan el calor corporal y no te enfríes.
1.- Llena la bañera con agua a una temperatura que te agrade. Recomiendo que no supere los 34º. Hay termómetros específicos para poder medir la temperatura del agua.
2.- Tampoco conviene estar demasiado tiempo: 20 minutos son más que suficiente para relajarte e hidratar tu piel.
3.- Si vives en una ciudad, el agua suele poseer bastante cal «agua dura». Para suavizarla puedes añadir dos cucharadas de copos de avena al agua del baño.
4.- La respiración es muy importante: ha de ser lenta y profunda.
5.- Añade aceites esenciales que elegidos: Bergamota, Geranio, Lavanda, Limón, Neroli, Petit Grain, Rosa. (*explico sus beneficios)
6.- Enciende un velón y algunas velitas pequeñas, colócalas donde no sea peligroso. También puedes encender incienso, poner conchas de mar, flores secas o frescas.
7.- Luz apagada ahora es el momento de entrar en la bañera y dejarte abrazar por sus aguas, apoya la cabeza en una almohada que has dispuesto en el borde de la bañera.
8.- Ahora es el momento de darte por todo el cuerpo, empezando por los tobillos y en sentido ascendente, masajear con los nudillos y las yemas de los dedos activando la circulación.
9.- También lo puedes hacer con una esponja vegetal. Empezamos por los pies, masajeamos con movimientos circulares ascendentes. Sigue el mismo procedimiento en las piernas: los movimientos rotatorios deben ir siempre en dirección al corazón.
10.- Presta especial atención a los codos, las rodillas, los talones, los tobillos y la espalda (usa un cepillo de mango largo). Exfolia a fondo todo tu cuerpo con un producto específico.
11.- Limpia la cara, exfolia y aplícate una mascarilla hidratante. Aprovecha el vapor del agua caliente para dejarla actuar y que penetre el producto. Conserva la mascarilla durante 20 minutos.
12.- Pasados los minutos, puedes usar un jabón para quitar el exceso de aceite, pero realmente no es necesario; siempre recomiendo después de la ducha sin secar la piel aplicar aceite para que la emulsión que produce entre el agua y el aceite penetre mejor en tu piel. Date palmaditas con las manos, activara aún más la circulación. Finalmente, aplícate una gruesa capa de loción hidratante en todo el cuerpo.
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Bergamota: alivia el estrés, la depresión y la fatiga.
Geranio: tónico y astrigente, cura el dolor varicoso.
Lavanda: es un buen sedante
Limón: aporta vitalidad al cuerpo y mente
Neroli: extraído de las flores del naranjo, aporta optimismo y un sueño reparador.
Petit Grain: aceite cítrico de las hojas y las ramas del naranjo, estimula el cerebro e incrementa la memoria.
Rosa: antidepresivo, antiséptico, antiespamódico, astringente y cicatrizante.
